¿Por que tenemos falsos recuerdos?

   

 En algunas ocasiones nos ha pasado que tenemos un recuerdo y lo vivimos nítidamente como si fuera ayer, en algunas otra, esos recuerdos tras analizarlos de manera más consciente resulta que no pudieron ocurrir tal y como los recordamos, pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Es acaso el resultado de esta "falsa memoria" una alteración de la realidad?

     Si pensamos en que los recuerdos son una parte muy importante de nuestra vida, de nuestra supervivencia de nuestras experiencias, tener alterados ciertos recuerdos ¿tiene algún beneficio para nosotros? Pues al parecer si, nuestro cerebro recibe una carga de información recibida de nuestros sentidos, de manera que, cuando observamos a nuestra mascota en el parque vemos y recordamos que hacía, como se movía, si jugaba etc, y de momento es a estos datos que ponemos más atención, sin embargo, nuestro cerebro graba de manera "digital" el número de árboles, plantas, toda la gama de colores que estaban, la temperatura ambiente, los ruidos, las sombras, los olores en fin todo lo que estaba presente en ese momento (como estar viendo una foto y describirla) pero, toda esa información no es tan requerida pues la atención principal esta destinada a  la mascota y algunos detalles, por ello es muy común soñar ese evento y asociarlo al resto de los detalles y sentir que se vive nuevamente o podemos recordar cosas que en apariencia no habíamos notado. Si todo fuera una mera situación anecdótica no habría mayor problema, pero, ¿que pasa cuando somos solicitados como testigos de algún acto ilícito y nuestro cerebro nos juega una "mala pasada" y recordamos cosas que no sucedieron nunca y que puede tener consecuencias serias para el acusado?

     Este acto mencionado de las consecuencias legales que puede tener una declaración con Falsos Recuerdos ha pasado muchas veces en el ámbito legal donde se ha sentenciado a criminales por delitos que nunca realizaron y donde el único argumento es la declaración de algún testigo que esta convencido de lo que sucedió. Las consecuencias pueden ser devastadoras.

     En nuestros días hay quien cree que el cerebro al trabajar de manera digital, regresa el recuerdo de esta forma o hay quien aún cree en las ideas Freudianas de que los recuerdos se conjuntan con represiones para dar una interpretación y parece que no es así, el neurocirujano Wilder Penfield sugirió que la memoria episódica estaba localizada en lóbulo temporal. Para ello se basó en lo observado en pacientes con epilepsia a los que había operado  más tarde las investigaciones explican que las regiones cerebrales llamadas hipocampo, amígdala y dicho lóbulo participan en la formación de recuerdos, lo interesante es que nuestro cerebro no distingue entre los recuerdos verdaderos y los falsos a la hora de evocarlos. Un grupo de neuro científicos del MIT han investigado este asunto de los falsos recuerdos y han conseguido implantar falsos recuerdos en el cerebro de ratones. Además han encontrado que muchos de los rasgos neurológicos de estos recuerdos son idénticos en su naturaleza a aquellos de los recuerdos verdaderos.

Una ves más queda claro que no debemos confiarnos de nuestros recuerdos ya que, afín de cuentas, sólo es una interpretación de nuestra realidad.

Quieres saber más del tema?

http://neofronteras.com/?p=4176

@BBCWorld: Why does the human brain create false memories? http://t.co/EDZfQPqsF5

http://youtu.be/pR7TNULOf2I  

Las Pseudociencias Ganan Terreno en la Salud

"Nada ha podido retrasar más el avance de la 

ciencia que la actitud de las mentes vulgares, 

que envilecen lo que no pueden comprender."

Samuel Jonson (1709-1784), poeta británico.

     Muchos han sido los beneficios que la ciencia ha aportado en el terreno de la salud, desde el entendimiento de los microorganismos hasta la clonación. La disciplina, constancia y el apego al método científico en la investigación de enfermedades han avanzado al grado que en los últimos 50 años han podido duplicar la espectativa de vida, encontrar curas a diversas enfermedades y abren la esperanza de auto transplantes y medicamentos personalizados por medio de la medicina genética. 

    En pleno siglo XXI los aportes científicos han sido cuestionados y pareciera haber una declaratoria de guerra a la razón, la ciencia es tratada con sospecha y temor, los avances científicos son desafiados por la avalancha de creencias irracionales que hasta ahora no han podido demostrar su efectividad comparada con los avances científicos.

     Según estadísticas del Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM, por sus siglas en inglés) los estadounidenses destinan 50 mil millones de dólares anuales al cuidado alternativo de su salud, dinero que en su mayoría fue pagado a timadores sin escrúpulos o a profesionales charlatanes que se aprovechan de la necesidad de creer en argumentos que pueden sonar convincentes aún en contra de toda lógica. Ángeles, energía dirigida, medicina cuántica, programación neuro lingüística, biomagnetismo son sólo algunas de estas terapias que no pueden demostrar su efectividad en condiciones controladas.

     Es increíble que en Occidente se gaste tanto dinero en prácticas milenarias como el Ayurveda y por otra parte en la India se recurre cada vez más a vacunas, hospitales y medicina científica. Es pues esta clase de medicina alternativa un gran fraude pues cuando una terapia o técnica de este tipo demostrara su efectividad, dejaría de ser alternativa y se sumaría  al Arsenal terapéutico alópata. 

     ¿Qué es lo que nos orilla a ser incrédulos con la medicina científica? ¿A tener ideas de complots internacionales por parte de farmacéuticas todo el tiempo?, cuando por método científico se ha podido casi vencer a la Polio, se ha erradicado la Viruela, se han entendido las infecciones, se han logrado grandes cirugías, transfusiones sanguíneas etc. 

    Todo indica que aún con los grandes avances de la ciencia aún hoy predomina la necesidad innata  de creer más no de saber. 

      

"La aceptación en las redes sociales nos da Placer"

                                                                                                      "El instinto social de los hombres, 

                                                                                                 no se basa en el amor a la sociedad, 

                                                                                                           sino en el miedo a la soledad".                            

                                                                                                                         Arthur Schopenhauer      

     Después de revisar mi correo y mis redes sociales, salgo a entrevistarme con un amigo, al vernos nos ponemos al tanto y durante la plática observo que la mayoría de la gente cercana no deja de ver su telefono para saber su estado, subir fotos o compartir comentarios en la red, le comento a mi amigo lo curioso que esto se ve y me dice "por cierto, deja checar mi estado y posteriormente, premia con un "Like" algún comentario de su muro.

      ¿Estamos dejando de interactuar cara a cara para hacerlo de manera virtual? 

     Sabemos que desde que el hombre decidió vivir en grupo para sobrellevar las inclemencias del tiempo, los ataques de fieras evitar el miedo a lo desconocido, la vida en sociedad ha sido el patrón más general para la supervivencia.  

     En la actualidad llevamos una vida "más segura" que en la antigüedad, sin embargo la aceptación social sigue siendo un elemento primordial para nuestros sistemas de recompensa, estar unidos, garantizo nuestra sociedad, pero ser aceptados dentro de ella es algo muy importante para cada individuo del clan.

     Actualmente las redes sociales en apariencia nos acercan con mucha gente que de manera natural sería muy complicado hacer, sin embargo, la acción que nos hace estar conectados, pendientes de los comentarios de los demás, actualizando estados etc es la sensación de placer que se despierta en nuestro cerebro cada vez que vemos que algo en nuestro muro fue calificado con un "Like" esta sensación llega a ser adictiva pues la zona cerebral que se estimula llamada Núcleo Accumbens es invadida por una descarga de Dopamina un neuro transmisor asociado a la felicidad, esta misma zona es estimulada por sensaciones derivadas del uso de cocaína, anfetaminas, el sexo, la risa y la recompensa. 

     Es entendible que la sensación de estar conectado y claro, aceptado es mucho más fuerte que la de sólo permanecer a un grupo de la sociedad. 

     Ahora sabemos el efecto de placer que despierta en nosotros el simple acto de hacer saber a nuestros contactos que alguna foto, comentario o enlace nos gusta. Si crees que esta información te es interesante, no dejes de dar "Like" a mi muro.

¿Debemos confiarnos de la "realidad"?

"No cabe duda de que la  realidad

Es distinta  de cómo la vemos"

Kia Nobre

     Nuestra atención es constantemente selectiva y amplifica o filtra la información del entorno, nuestro cerebro crea hipótesis y adapta la información del exterior a los recuerdos o crea nuevos de las experiencias vividas.

     Constantemente el hombre se ha preguntado si lo que experimentamos por medio de los estímulos que proporcionan nuestros 5 sentidos a nuestro cerebro es lo que llamamos "Realidad" si esto es así, ¿existe una sola realidad? ¿Cada uno de nosotros capta algún tipo de realidad individualizada?

     Nuestro cerebro por situaciones evolutivas y prácticas se encuentra "a obscuras" y depende de la constante reunión de datos para poder interactuar con el entorno, pero, ¿lo percibido es la realidad? Algunos animales como las serpientes ven la temperatura del entorno "termógrafia" algunos perciben espectros de luz que nosotros no, otros más perciben sonidos y olores cientos de veces más que nosotros así que su "realidad" debe ser otra. Todo indica que al interpretar el entorno participa la percepción que nos conduce a realizar una acción y guardar la experiencia en forma de memoria para así poder tener datos y posibles comparaciones con los nuevos sucesos que ocurren día a día a fin de adaptarnos o salir librados de alguna situación.

     A nuestro cerebro le gusta hacer constantes predicciones de lo que puede ocurrir para tener a la mano una posible respuesta anticipada, es por esto que cuando nos encontramos ante una situación nueva los sentidos se agudizan para interpretar de la mejor manera la nueva experiencia. Entonces, si la llamada "realidad" es sólo una mera interpretación del entorno, ¿cuantas cosas ocurren en nuestras vidas sin que tengamos la menor idea de que están sucediendo? Lo que asociamos a un determinado color, sabor, textura, etc ¿existe realmente? Me es muy difícil no hacer una analogía a la película Matrix donde a final de cuentas no existe nada de lo que creemos conocer y todo es sólo una ilusión dada por un ordenador a cambio de alimentar su sistema con el voltaje de nuestros cerebros.

   

      Si esta idea resulta ridícula para algunos, debemos de saber que investigaciones serias en el área de Neurociencias contemplan el modelo de la "realidad virtual inducida" pues teóricamente es factible. De ahora en adelante ¿como veremos aquello que nos parece hermoso, que suena armónico, que huele bien, que tiene cierta textura y sabe delicioso? Todos estos adjetivos ¿se los damos nosotros? O son ya, parte del programa que nos dice como debemos interpretar la vida. Mientras es una cosa u otra sigamos disfrutando "el mundo real". 

Amilcar Chan

     

     

Con Cuarzos y Agua Bendita

En esta era digital, repleta de tecnología que facilita la interacción virtual, los foros variados para los innumerables colectivos cibernéticos, la facilidad de aprender, divulgar, compartir y hacer nuestro el conocimiento del cual nos encontramos bombardeados desde el momento de iniciar sesión en cualquier ordenador o artefacto tecnológico, esa sensación de poder, porque ¿que acaso no la información es poder? e informar, nunca había sido más sencillo, distintos grupos del pensar como hombres de Fe y Hombres de ciencia pueden aportar en su particular punto de vista los datos capaces de convencer adeptos hacia un lado o el otro. La carrera en demostrar con evidencias o con fe lleva ya varios milenios pero, ¿estamos en tiempos de la unificación de ambas corrientes? Simplemente pienso que NO, cada ves más científicos toman argumentos de la Fe, nuevos religiosos usan bases científicas pero ambas partes solo lo hacen a manera de metáfora para arremeter contra la opinión contraria. Einstein, Newton, Stephen Hawking han sido estudiosos de los libros sagrados , Dios no juega a los dados, el código bíblico, el universo no requiere de ningún dios... "Ah que dura sentencia" pero nada alejada de la posible realidad. Nuestra naturaleza requiere explicar lo inentendible, lo que sorprende, lo "mágico" ya sea encontrando la respuesta o simplemente creyendo en poderes Divinos. La ciencia y la religión se han combinado, Pero si se admite una definición tan elástica del término religión, ¿qué palabra se deja para la religión convencional, para la religión que entiende la persona sobre el banco de una iglesia o sobre una alfombra de oraciones, de hecho, ¿como la habría entendido cualquier intelectual de los últimos siglos, cuando los intelectuales eran religiosos como todo el mundo? Si Dios es un sinónimo de la explicación de los principios físicos más profundos, ¿qué palabra se deja para un ser hipotético que conteste a las oraciones, intervenga para salvar a los enfermos de cáncer o ayude a la evolución en sus saltos difíciles, perdone pecados o muera por ellos? Si nos permitimos renombrar el sobrecogimiento científico como impulso religioso, el asunto resulta fácilmente. Se ha re definido ciencia como religión, así que no es sorprendente que acaben "convergiendo". Tal ves aún estemos alejados de este momento donde en tiempos críticos no es suficiente saber o querer saber, sino sólo creer. atender al ¿cómo? Es menester de la ciencia que se topa siempre con un "por que" que explica la fe. A final de cuentas con ciencia, protocolos o cuarzos y agua bendita la búsqueda de una respuesta que nos de tranquilidad y sentido a nuestras vidas siempre nos acompañara como especie pensante e inevitablemente creyente.