Las Pseudociencias Ganan Terreno en la Salud

"Nada ha podido retrasar más el avance de la 

ciencia que la actitud de las mentes vulgares, 

que envilecen lo que no pueden comprender."

Samuel Jonson (1709-1784), poeta británico.

     Muchos han sido los beneficios que la ciencia ha aportado en el terreno de la salud, desde el entendimiento de los microorganismos hasta la clonación. La disciplina, constancia y el apego al método científico en la investigación de enfermedades han avanzado al grado que en los últimos 50 años han podido duplicar la espectativa de vida, encontrar curas a diversas enfermedades y abren la esperanza de auto transplantes y medicamentos personalizados por medio de la medicina genética. 

    En pleno siglo XXI los aportes científicos han sido cuestionados y pareciera haber una declaratoria de guerra a la razón, la ciencia es tratada con sospecha y temor, los avances científicos son desafiados por la avalancha de creencias irracionales que hasta ahora no han podido demostrar su efectividad comparada con los avances científicos.

     Según estadísticas del Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM, por sus siglas en inglés) los estadounidenses destinan 50 mil millones de dólares anuales al cuidado alternativo de su salud, dinero que en su mayoría fue pagado a timadores sin escrúpulos o a profesionales charlatanes que se aprovechan de la necesidad de creer en argumentos que pueden sonar convincentes aún en contra de toda lógica. Ángeles, energía dirigida, medicina cuántica, programación neuro lingüística, biomagnetismo son sólo algunas de estas terapias que no pueden demostrar su efectividad en condiciones controladas.

     Es increíble que en Occidente se gaste tanto dinero en prácticas milenarias como el Ayurveda y por otra parte en la India se recurre cada vez más a vacunas, hospitales y medicina científica. Es pues esta clase de medicina alternativa un gran fraude pues cuando una terapia o técnica de este tipo demostrara su efectividad, dejaría de ser alternativa y se sumaría  al Arsenal terapéutico alópata. 

     ¿Qué es lo que nos orilla a ser incrédulos con la medicina científica? ¿A tener ideas de complots internacionales por parte de farmacéuticas todo el tiempo?, cuando por método científico se ha podido casi vencer a la Polio, se ha erradicado la Viruela, se han entendido las infecciones, se han logrado grandes cirugías, transfusiones sanguíneas etc. 

    Todo indica que aún con los grandes avances de la ciencia aún hoy predomina la necesidad innata  de creer más no de saber.