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viernes, 8 de agosto de 2014

Esclavitud de bata blanca

Sin lugar a dudas, una de las prácticas más denostables del ser humano es hacer esclavo a otro individuo. Probablemente has escuchado de esta práctica y de igual forma habrás escuchado que esta situación esta abolida y en desuso en nuestros tiempos, lamentablemente esta práctica està vigente, es conocida y es legitimada al menos en el personal de salud, ya sean estudiantes de pregrado o en busca de una especialidad.

Resulta que en el área médica, es ya toda una tradición no sólo en nuestro país, que el estudiante de medicina que recién se ha graduado realice un año en hospital y un año de servicio social antes de extenderle el título profesional. El año en hospital conocido popularmente como "el internado de pregrado" es un año donde se adquieren conocimientos prácticos, destrezas y habilidades que se habían leído y que se pueden llevar a la práctica directamente con pacientes de los distintos servicios - urgencias, ginecología, pediatría, cirugía etc.-
Tras haber terminado cinco años de estudio, es la etapa donde uno comienza a tener contacto directo con los pacientes, tomando decisiones médicas para el manejo de los distintos procesos patológicos, es pues, el año donde uno se comporta y siente más como un profesional de la salud. En este año, -aunque al final del mismo quedan increíbles anécdotas y satisfacciones-, muchas veces no préstamos atención de que es un año donde se somete al estudiante a una serie de irregularidades legales que son delitos y que se nos vende la idea de "ya todos pasamos por esa situación y hay que seguir adelante" y no, no es así esto se llama esclavitud. Levantar una queja o estar en desacuerdo con esta práctica siendo medico interno, es casi un "pecado" -para los que sean religiosos- o una chingadera -más coloquialmente- a la tradición médica, que haciéndose de la vista gorda el resto del personal de hospital, permite que se laboren hasta treinta y seis horas sin descanso, en ocasiones sin alimentos, aguantando gritos, humillaciones, acoso laboral, con responsabilidades que repercuten en la vida de nuestros pacientes, stress, cansancio y una ridícula beca que en ocasiones no sirve para pagar una renta, pasajes etc, pues no todos hacen ese año en el hospital de la esquina de su casa. Algo similar sucede con los médicos ya titulados y que aspiran a una especialidad médica, donde ridículamente ya siendo un profesional, se regresa a las prácticas viejas, con la única explicación de sacar provecho de mano de obra barata. Como hemos visto, el movimiento médico #yosoy17 que surgió en apoyo a irregularidades en un proceso penal en contra de compañeros medico en el estado de Jalisco ha ido tomando otras aristas para exigir al gobierno un sin número de demandas por demás importantes para la correcta realización de nuestra profesión. Es pues, ésta, una más de ellas pues no podemos seguir permitiendo que se viole la ley ya que el art 123 de nuestra constitución plasma que no se laborará más de ocho horas en turnos matutinos y vespertinos y no más de seis durante la noche, -por mencionar sólo alguna base legal- aunque hay muchas más como la Ley Federal del Trabajo Art 51 Fracc. II, 133 XII XIII, 994 VI, 123 XV XVI y el Código Penal Federal Art 259 bis, Ley General de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia etc. Debemos detener estas prácticas inhumanas y crear programas acordes a gente civilizada, comprometida con su carrera, con compromiso social y no seguir abusando de estas costumbres estúpidas que abarcan este periodo del médico en formación, aunque existen muchas más como el servicio social aunque esa, esa es otra historia más sin sentido a estas fechas.

 


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