Inteligencia Modificada por Campos Magnéticos

Inteligencia modificada por campos magnéticos

 

"Nuestro conocimiento es una pequeña isla

en el enorme océano del desconocimiento".

Isaac Bashevis Singer

Premio Nobel de literatura

 

 

En fechas recientes, algunas terapias alternativas han tomado auge en el el área médica con la finalidad de restablecer la salud entre un gran número de seguidores de "técnicas no comprobadas" con la justificación de que no encuentran satisfacción dentro de la terapéutica médica convencional. Una de estas técnicas es la que se basa en colocar imanes en el cuerpo con la finalidad de cambiar el PH a nivel celular y que según los que utilizan estos argumentos, ese cambio del potencial de hidrógeno es capaz de matar bacterias, hongos así como inactivar virus dando como resultado la cura a un sin fin de enfermedades aún y cuando muchas de las patologías que "dicen curar" ni siquiera están relacionadas a estos organismos como es el caso de la artritis reumatoide AR donde el problema es un ataque del sistema inmunológico a nuestro propio cuerpo. Este argumento hace evidente que no hay un sustento científico válido para seguir insistiendo en utilizar terapias de este tipo que aunque pudieran resultar "inofensivas" para el paciente, simplemente no funcionan, pero... ¿Debemos desechar el uso de campos magnéticos para la terapéutica médica?

 

Nueva perspectiva:

 

Desde hace algunas décadas, el avance en la investigación de los efectos magnéticos en el organismo han demostrado que la influencia de un imán en la conducción eléctrica cerebral puede predisponer al incremento de actividad y creación de nuevas conexiones neuronales a lo cual se le conoce como plasticidad neuronal y esto puede conseguirse en en áreas específicas de nuestro cerebro. Este descubrimiento esta basado en los descubrimientos de Michael Faraday quien en sus investigaciones, basadas en lo que pocos años antes había descubierto el danés Hans Christian Oersted, referente a que una corriente eléctrica generaba campos magnéticos. Pero lo que él quiso era comprobar si el efecto también funcionaba a la inversa, es decir, si un campo magnético creaba una corriente eléctrica.

Para ello utilizó un galvanómetro: se trata de un instrumento que tiene vueltas de cobre en su interior (espira). Cuando se introduce la espira en un campo magnético, girará hasta quedar en equilibrio con la fuerza que produce dicho campo. Si añadimos un resorte que se oponga al giro de la espira, esta girará hasta que se igualen la fuerza magnética y la del resorte: midiendo el giro sobre una escala graduada, podremos calcular la intensidad que recorre la espira.

Faraday conectó un alambre al galvanómetro y comprobó como, si cogía un imán y lo movía respecto al alambre, se creaba una corriente, que cesaba inmediatamente cuando se detenía el movimiento, o lo que es lo mismo: solo se generaba corriente cuando el campo magnético cambiaba (en este caso, cambiaba su situación en el espacio). Así pues, había demostrado que una variación del flujo (una propiedad de los campos vectoriales que indica la cantidad de líneas de fuerza de que atraviesan una determinada superfície) generaba una corriente eléctrica: a esto se le llamó inducción electromagnética.

Usos en la actualidad

Uno de los neurólogos e investigadores pioneros de la utilización de campos magnéticos en el organismo es el Dr. Álvaro Pascual Leone encargado del Centro de Estimulación Magnética Transcraneana EMT, en la universidad de Harvard que ha reportado algunos usos clínicos de esta técnica de vanguardia como lo son: tratamientos anti depresión, afasia, migrañas así como recuperación motora en pacientes con embolia.

Como es sabido, el cerebro se comunica entre sus diferentes áreas por medio de mensajes químicos e impulsos eléctricos "sinapsis", cuando alguna área es usada constantemente como por ejemplo un deportista que práctica una serie de movimientos para realizar una jugada, el área motora que se emplea hace conexiones "fuertes" resultado de la repetición del estímulo entre las neuronas que participan con la finalidad de que cuando se requiera hacer dicho movimiento, la precisión del mismo sea óptima y de manera inmediata, a este fenómeno se le conoce como plasticidad neuronal, donde el cerebro se adapta a nuevas situaciones y hasta es capaz de restablecer funciones perdidas o atrofiadas como las producidas por algún traumatismo.

El principio de esta técnica es "lanzar" una carga magnética acumulada en una bobina en determinado momento a lo cual se le llama pulso magnético el cual es dirigido al área a tratar ya sea con intervalos de microsegundos o un sólo impulso duradero donde debemos entender como duradero a un lapso no mayor a un segundo donde el efecto en el cerebro será la despolarización del potencial de acción de ese grupo de neuronas por medio de un imán, en este caso el efecto magnético es dado por un imán creado por corriente eléctrica o electro imán. Estas neuronas que reciben el pulso magnético, atraen cargas eléctricas y neuro transmisores y sucede un efecto comparable con un reinicio de sus funciones el cual al ser estimulado constantemente, desarrolla un incremento de actividad en esa zona.

¿Es posible incrementar la inteligencias tras estimulación magnética?

Uno de los protocolos en los que se trabaja en la actualidad es el incremento cognitivo ya sea en el área lógica, matemática, de memoria etc. Para lo cual se estimula el área deseada y se le pide al paciente que lleve al cabo una sesión de estudio como normalmente lo hace en casa. Pronto se descubrió que la EMT modificaba la liberación de sustancias químicas específicas del cerebro, como la serotonina o la dopamina en los animales, lo que hizo concebir la idea de aplicarla a enfermedades asociadas a estas sustancias por lo cual se inició su empleo para tratar la depresión crónica.

Entonces, ¿funciona o no la EMT para incrementar la inteligencia?

El principio esta basado en que cuando una zona del cerebro no desempeña su función por estar dañada, otra parte del cerebro "dispara" sus habilidades. Por ello, asumiendo que el daño causado a una parte del cerebro, el lóbulo frontal temporal izquierdo, desbloquea la capacidad creativa del resto del hemisferio, los investigadores de distintos centros de investigación como el Center for the Mind en Australia y el Instituto de Neurología del University College London (UCL) experimentaron con voluntarios que se prestaron al bloqueo temporal de las señales cerebrales relacionadas con la atención cotidiana, lo que produjo el efecto de liberar capas más profundas del cerebro capaces de asimilar trabajos intelectuales complejos.

La investigación fue realizada en voluntarios a los que se medía su capacidad de dibujar, corregir y realizar difíciles operaciones matemáticas y/o se les dio a leer un texto relativamente complejo o ajeno al área de interés del voluntario, posteriormente, se aplicó la EMT para "desconectar" transitoriamente la actividad del hemisferio izquierdo del cerebro donde están los centros del habla y de la memoria. El 40 por ciento de ellos adquirió habilidades intelectuales extraordinarias en tan sólo quince minutos, pudiendo por ejemplo recordar hasta el 80% del texto leído con anterioridad.

A la fecha se ha corroborado que un pulso de estimulación con EMT proporciona aproximadamente 40 minutos de adaptación creativa proporcionada por el resto de áreas cerebrales que no fueron inhibidas tras 40 segundos de la estimulación.

Usos posibles de la estimulación

Varios investigadores han notaron que las personas autistas, las cuales se sometian a la EMT, se destacaban por poseer comportamientos de gran talento intelectual por lo cual se comenzó a realizar experimentos con otras personas observando que en ambos grupos es posible incrementar la capacidad cognitiva. Otro uso viable es el entrenamiento en observación y percepción visual como el requerido en pilotos de alta velocidad y sobre todo pilotos aviadores que tienen que localizar zonas precisas a velocidades supersónicas

a los cuales se realizaron pruebas en el área visual, donde antes de que apareciera el objetivo los sujetos recibían en esta región cerebral un pulso magnético que duraba entre 80 y 140 milisegundos. Los investigadores comprobaron que la tasa de éxito era mayor cuando se usaba la EMT. La sensibilidad visual de los sujetos sanos aumentaba temporalmente en alrededor del 12 por ciento.

Estos resultados han desatado una gran crítica tanto a favor como en contra por los resultados alentadores que van surgiendo pero... ¿Te imaginas que con sesiones alternadas de estimulación magnética puedas incrementar paulatinamente tu inteligencia a niveles aún desconocidos?.

Con tecnologías como esta, el potencial de aprendizaje no ligado al entorno, es aún desconocido pero, con las capacidades de adaptación del cerebro ¿hasta dónde podrá llegar nuestra inteligencia? Con la cantidad de información disponible día a día de todas partes del mundo ¿será posible activar zonas del cerebro aún desconocidas para la ciencia? ¿Tendrá algún tipo de "tope" límite nuestra capacidad de aprender? O podrá ser algún día que tras la exposición continúa del influjo magnético se llegue a poder mandar información inalámbrica a nuestro cerebro para "actualizar nuestro software" y con ello además de aprender algún idioma en cuestión de minutos o mejorar nuestras aptitudes físicas por el incremento de precisión motora y ser una especie de súper humanos.

Son muchas las aplicaciones posibles en este campo y desde luego no debemos dejar fuera la posibilidad de re entrenar nuestro cerebro y así poder incrementar nuestras defensas, evitar procesos malignos y hasta poder llegar a ver a nuestra especie como una dualidad "software, hardware" que pueda irse modificando para ser cada ves más resistente y adaptable a una vida de cientos de años.

La ciencia no sólo ha demostrado facilitar la vida diaria pues en últimas fechas se ha puesto la vista en las neurociencias de manera importante, esperemos que los avances en todas las áreas científicas sean siempre para bien de la comunidad y los usos que le demos siempre a estos, sean los más adecuados.

 

 

 

 

Publicado por Amilcar Chan con Blogsy